A finales del año pasado, la gente de Colegio Biarritz (Maldonado) me propuso dar clases de computación a niños de quinto y sexto de primaria. Así, pues, este año estoy incursionando en esto.
Años atrás hice algo parecido mediante un convenio con un colegio de mi ciudad, pero en otra modalidad. Este año doy a grupos enteros y las primeras experiencias con ellos, ha sido muy gratificante.
Mis metas son similares a las que persigo con mis estudiantes de primero y segundo de secundaria, es decir: ayudarles a ver la computadora y los recursos que me ofrece como herramientas para usos más avanzados para los que están acostumbrados. Como les digo, la computadora no solo es para jugar, e internet no solo es Facebook. Y me agrada cuando veo interés en alguna de las cosas que vemos en el año y luego me dicen que profundizan en ellas.
Con los niños voy siguiendo ese mismo objetivo. Por lo pronto, el entusiasmo y la avidez por descubrir cosas que sus rostros me muestran en las clases, son por demás estimulantes para dar más. Estos días me han regalado la posibilidad de muchas sonrisas al leer mensajes que me llegan después de las clases. De hecho, ya al comenzar les he invitado a usar la misma herramienta que los liceales: Edmodo. Y les ha encantado. De ese modo podremos estar en contacto más tiempo e intercambiar materiales más fácilmente.
Ya va mi primer mes, y estoy seguro de recoger muchas lindas experiencias.
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